domingo, 19 de abril de 2009

Alrededor del mundo: Colombia 2009

En Medellín, Colombia. Marzo de 2009
* * *


Con David, en el seminario de Chía

Colombia 2009

Tras vivir una experiencia está bien poder sentarse tranquilamente y evaluar los resultados. El viaje a Colombia de este año ha sido realmente provechoso. Sabía que haría muchas funciones pero no imaginaba la acogida que tendría. Me gustaría hacer un análisis paso por paso.


EVANGELIO ANÓNIMO


La experiencia del año anterior me llevaba a pensar que iría bien. La obra está muy fijada, me siento muy a gusto haciendo este personaje y los comentarios de la gente han sido muy positivos. El resultado: 22 funciones con 4152 espectadores.

ECCE HOMO


El nuevo monólogo era un misterio. Lo estrené sin saber que pasaría. No podía ir mejor: creo que funciona mejor que el otro. El personaje es radicalmente diferente y también me siento a gusto haciéndolo. No han sido demasiadas funciones pero a medida que he ido haciéndolas he ido creciente y metiéndome más en la historia. Resultado: 8 funciones con 850 espectadores.

AMADO DISCÍPULO


Escribí este texto, un diálogo entre dos personajes, en el avión, viajando de Barcelona a Bogotá. Y los primeros días de estar allá, haciendo un taller de teatro, encontré un chico, David Pérez, que daba perfectamente uno de los personajes. Nos pusimos a trabajar enseguida. ¡Qué descubrimiento! David es un gran actor, lo lleva en la sangre. Nos sentimos muy a gusto trabajando juntos y el resultado fue muy bueno, pese al poco tiempo que hubo para hacerlo. Hicimos dos funciones con 154 espectadores.

En resumen, las 32 funciones y los 5156 espectadores son unos números alentadores, pero lo mejor ha sido la experiencia de trabajar y conocer nueva gente. Gente con la que espero podré llevar a cabo otros proyectos.

Sólo queda agradecer a todos los que han compartido y hecho de esta experiencia una verdadera experiencia de vida. Gracias.

sábado, 18 de abril de 2009

¿Cuándo?

A veces te ves obligado a dejar aquello que no quieres dejar.
Te has de alejar forzosamente.
No quieres hacerlo.
Sientes un dolor profundo.
Notas como una parte de ti se rompe,
se deshace,
deja de ser.
Y en el momento preciso caes,
Te hundes en una oscuridad infinita.
Tus ojos se llenan de lágrimas
al ver esos ojos que te miran
y que en breves segundos dejaran de hacerlo.
Tu corazón se encoge
al oír aquella voz que te dice “adiós”
y que en breves segundos dejará de hacerlo.
Tu alma sufre
al mirar aquellos labios que se esfuerzan
para ofrecer una última sonrisa
que restará para siempre en el recuerdo.
Una última sonrisa acompañada de una leve carícia...

¿Hasta cuándo?
¿Cuándo retornaran las miradas,
las palabras,
las sonrisas?
¿Cuándo retornará la calidez
de cada segundo compartido?

¿Cuándo?

¡Ya sé quién eres!

¡Ya sé quién eres!
¿Cómo no te he reconocido antes?
Tendría que haberme dado cuenta
al ver tú sonrisa,
al ver esa mirada
que me ha transportado hacia un mundo de sueños,
de mis sueños.
Tendría que haberme dado cuenta
al sentir tú pasión por todo,
por cada instante.
Tendría que haberme dado cuenta
al verte jugar,
al oírte cantar,
al verte feliz.
Y también al sentirte frágil,
al verte esconder lágrimas
que mostraban tu humanidad,
tu ternura,
tu propia vida.

¿Cómo no te he reconocido antes?

Eres Peter Pan,
eres los Niños Perdidos.
Eres el Principito
diciendo “lo esencial es invisible a los ojos”,
eres el Pinocho de madera
deseando ser un niño de carne y hueso.

Eres el niño…
el niño que un día quise ser.

jueves, 9 de abril de 2009

Amado discípulo

El discípulo se acerca lentamente.
Observa atento al maestro.
Está sediento.
Tiene sed de sabiduría.
Quiere aprender,
aprender del maestro.
Le mira,
le observa,
le escucha.
Intenta retener en su memoria
las imágenes,
las palabras,
todo aquello que le llena y le seduce.

El maestro observa al discípulo.
Percibe su sed e intenta sosegarla,
ofrecerle lo que tiene,
obsequiarle humildemente su experiencia.

Pero el maestro se siente temeroso.
Teme equivocarse,
teme no estar a la altura,
teme no saber dar
lo que el discípulo quiere recibir,
teme no saber indicar
el camino correcto a seguir.

Y también se siente dichoso.
Dichoso de poder aprender tanto del discípulo,
de impregnarse de su juventud,
de sentirse querido.

El discípulo observa al maestro.
El maestro observa al discípulo,
al amado discípulo.

Estreno teatral


Mañana viernes se estrena en la ciudad de Chía (Colombia) la obra teatral “Amado discípulo”. Ésta obra presenta una conversación entre Jesús de Nazaret y el apóstol Juan y se sitúa momentos después de la denominada “última cena”.

Preparar esta representación ha sido una gran experiencia. He trabajado con un joven actor colombiano y creo que los dos hemos sacado un gran provecho del trabajo realizado. Esperamos que la acogida que reciba sea buena y esté a la altura de las expectativas creadas, que son muchas.


AMADO DISCÍPULO


Reparto:
Jesús de Nazaret - ALBERT LÓPEZ VIVANCOS
Juan el apóstol - DAVID PÉREZ GUTIÉRREZ

Diseño gráfico:
ESTANIS ABOAL MIMBRERO

Guión y dirección:
ALBERT LÓPEZ VIVANCOS

Eternidad

Es bien cierto aquello de que las palabras se las lleva el viento.
Y también que el amor es eterno mientras dura.

¿Y tú mirada?
¿Volará con el viento?
¿Desaparecerá enredada en el soplo de una brisa matutina?
¿Será eterna esa sonrisa que sale de tus labios,
esa que arranca irremediablemente una sonrisa de mis labios?

¿Ocupará el olvido ese espacio
ahora lleno por pensamientos
que te hacen presente a cada instante?

¿Olvidaré tu bello rostro?
¿Serás solo un nombre en el recuerdo?

¿Quizás dejarás una marca,
que sí será eterna,
en mi corazón?

¿Formarás parte de mi eternidad?

Ya eres parte de esa eternidad.